La famosa máquina del tiempo. ¿Es posible?

Hace poco no dejó de asaltarme la idea de una multimentada máquina del tiempo, soñada por mucha gente. Me puse a pensar, ¿qué haría yo si tuviera una máquina del tiempo? Pensé en regresar a corregir algunos errores que he cometido, pero también pensé en regresar a los tiempos de Enrico Caruso y mostrarle las grabaciones que ahora hay de sus discos. ¡Seguro quedaría tan impactado que moriría antes!

Y, bueno, hay muchas películas de ciencia ficción que hablan de la famosa máquina del tiempo. Pero, ¿sería posible una? Yo creo que sí, pero también creo que los efectos serían muy diferentes a lo que normalmente las personas creemos que tendría.

Para empezar, tomemos el ejemplo de que yo intentase regresar a los tiempos de Enrico Caruso... ¿Quién o qué era yo en los tiempos de principios del siglo 20? No lo sé, a lo mejor era una piedra, una planta, no lo sé.

Abundo, hay varias máximas físicas que evitarían que yo regresase tal como ahora soy a una época donde yo no existía como ahora soy. Nuestro cuerpo cambia todos los días, se convierte una y otra vez en lo que comemos y tiramos lo que dejamos de ser. El cuerpo de David Garza no es el mismo cuando escribió este artículo, que ahora que lo vuelvo a leer... Es distinto... En menor o mayor medida, pero es distinto...

¿Qué intento decir? Bueno, pues que hay una máxima física que indica que la materia no se crea ni se destruye, sólo se transforma. Así, la materia que ahora soy, alguna vez fue otra cosa... El cuerpo "DavidGarza" que nació hace ya algunos ayeres, es muy distinto al cuerpo que ahora representa a "DavidGarza". Ha cambiado, crecido en algunas partes, atrofiado en otras, pero es diferente. Mi materia se ha modificado sensiblemente y se ha compuesto de varias materias existentes, y he desechado materias que ya no necesitaba.

Ahora bien, hay otra ley de la física que también es digna de ser tomada en cuenta: La ley de la impenetrabilidad (donde no pueden estar en el mismo lugar, y en el mismo espacio de tiempo dos cuerpos). Si juntamos ambas leyes, nos daremos cuenta que no puedo estar dos veces en el mundo en ninguna forma. Vamos, la materia que me conforma NO PUEDE existir dos veces al mismo tiempo. Lo anterior establece que si entro en una máquina del tiempo que me llevase al pasado, NECESARIAMENTE REGRESARÍA EXACTAMENTE COMO ERA (y como pensaba) EN AQUÉL TIEMPO. Y si cometo el error de regresar en el tiempo hasta antes de mi nacimiento, mi materia se convertirá simplemente en lo que era antes de que yo naciera. Es decir, mi vida se acabará en el mismo instante en el que entre a la máquina del tiempo (donde, posiblemente, mi cuerpo [su materia] yacerá inerte dentro de la máquina para ser convertido en alguna otra cosa).

Si pretendo viajar al futuro, seguramente llegaré con la edad (o forma material) que llegase a tener en esos tiempos. Si, por suerte, sigo vivo en ese futuro, pues podré ver cómo luciré en esos días. Sin embargo, ALGO debe pasar para que todo ese tiempo transcurra conmigo INCONSCIENTE durante todo ese tiempo (lo que me recuerda a la película El Bulto). Así, al llegar a ese día del futuro, habrán ocurrido los sucesos necesarios para hacer la historia que me hará aparecer como seré en el futuro, donde parecerá (para mi) que pasó apenas un pequeño lapso (aunque hayan sido años o lustros, en realidad). Los que despiertan de largos comas pueden ser un ejemplo de ello, donde enfrentan un nuevo mundo, cuando creen que apenas se acaban de dormir (el tiempo no perdona).

Así pues, en resumen, hay dos leyes de la física que me evitarían regresar concientemente a épocas antes de mi concepción o nacimiento. Regresar en el tiempo sería imperceptible para mi, dado que no me daría cuenta que lo habría hecho, pues la realidad no cambiaría, respecto a lo que viví en aquellas épocas. Nada cambiaría, pues. Los hechos serían tal como han sido, sin ninguna posibilidad de cambiar. No podría regresar como ahora soy pues NO HABRÍA DE DÓNDE SACAR LA MATERIA DE LO QUE AHORA SOY.

Y para viajar al futuro, deberé lucir inconciente para el resto, de modo que mi materia sufra los cambios que tiene que sufrir a la vista del resto de las personas para determinar cómo luciré en el tiempo al que me transportaré al futuro. Un tiempo que desperdiciaré de mi vida, y que me costará trabajo retomar (si es que mi cuerpo me permite retomarlo).

En fin, a lo mejor parecerá un razonamiento más esotérico que tecnológico, pero es lo que logré concluir luego de ver películas "altamente tecnológicas" donde el viaje por el tiempo es una cuestión de E=MC2 y no sufrir ningún efecto personal más allá de matar a un mosquito (cuando la materia de la que uno está conformado representaba algo muy diferente de lo que ahora me representa) podría cambiar la historia de la humanidad.

¿Viajar al futuro? Vaya desperdicio de vida. ¿Viajar al pasado? Lo veo posible, pero no podríamos darnos cuenta... Acaso, tendríamos aquello que conocemos como Déjà-vu o paramnesia... O algo por el estilo...

¡Nos seguimos leyendo! (pero con algo menos esotérico y más técnico)

Comentarios

Malopezmx dijo…
Hola David,
Esto del viaje del tiempo es apasionante. Y yo tengo mis propias ideas al respecto, tan descabelladas quizá como las de cualquiera:
Creo que el truco de la máquina del tiempo no sería "deslizarse" por el tiempo hacia atrás o adelante de manera literal o directa. De hacerlo así, se tendrían las dificultades que enumeras. Para mí, el reto de hacer una máquina del tiempo estriba en lograr burlar la limitación de las cuatro dimensiones que conocemos (yo siempre digo que son 3.5 dimensiones pues el tiempo para nosotros sólo es transitable en una dirección). Imagina, sería como en un mundo bidimensional (una hoja de papel) plantearse llegar a la otra superficie de la hoja. La única forma visible para ellos sería viajar hasta el borde de la hoja de papel (y ya sería una hazaña suponer que este borde existe) pasar al otro lado y viajar de regreso. No se les ocurriría que haciendo un hoyito en el piso pueden pasar inmediatamente al otro lado de la hoja.
Las teorías físicas modernas apuntan a la existencia de unas 11 dimensiones en el universo. Quizá sea posible algún día hacer una máquina del tiempo (ni siquiera puedo adivinar cómo) que sea capaz de llevar materia viva a otro punto del espacio-tiempo sin que esto signifique su destrucción. Hay otras teorías que dicen que cada milésima de segundo, con cada decisión que enfrentamos, aparece la posibilidad de creación de al menos dos universos que divergen a partir de la decisión tomada, y que dichos universos siguen desarrollándose en paralelo hasta el infinito. De esta forma, todo lo que posiblemente pueda ocurrir ocurre, sólo que en universos diferentes. Si al viajar al pasado "enmiendas" alguna decisión errónea que tomaste, simplemente tu historia se trasladaría al universo correspondiente resultante de la nueva decisión... hay mucha tela por donde cortar, no crees?
La teoría que estableces al final es la que fue realmente evidente en la trilogía de "De regreso al futuro". Sin embargo, no me cabe en la cabeza vivir tantas distintas realidades sin enloquecer porque habría tantas realidades como seres vivos en el planeta. Creo que sería algo insostenible. En tal caso, ¿en qué realidad vivo? ¿podría ser que ni siquiera he nacido (porque corregir un "error" trae consigo una serie de eventos en cascada, explicados por la teoría del Caos [Efecto Mariposa Anyone?] donde todo y nada ocurre).

No lo sé, pero no me entra en la cabeza tal diversidad... El que no entre en mi cabeza, no significa que no suceda. Pero prefiero conservar la "cordura" que he alcanzado en esta realidad y vivir con ella hasta que encuentre alguna forma de comprender todos los otros planos que mencionas. :)

Un abrazo,
Morsa dijo…
Me parece que en alguna medida es mantenerse en un status donde sólo cambie la dimensión temporal. El problema plantea dificultades lógicas: si voy al pasado y mato a mis progenitores, ¿cómo pude hacerlo si no habría nacido siquiera?Mi solución a este problema es entender que quizás hay muchos futuros y muchos pasados. Hay por ahi una película llamada Sliding Doors, donde muestra cómo un hecho en particular puede cambiar la historia de un personaje.

Quizás hay muchos pasados y futuros y simplemente toma uno un camino. Pienso en cosas incluso burdas. Por ejemplo, si no hubiese leído sobre Fischer en 1972, quizás nunca hubiese jugado al ajedrez y quizás jamás habría ido a algún torneo ni hubiese dedicado tantos años de mi vida a este arte tan complejo... Quizás hay una línea del tiempo en donde precisamente hay un yo que nunca jugó ajedrez... Quizás los múltiples pasados y futuros podrían ser la solución a las paradojas del tiempo.

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