Computación Sin Dolor

Hace poco decidí dar una vuelta a la plaza de la computación para darme una idea de cómo estaban los precios. En realidad, uno de mis mayores intereses se centraba en la memoria RAM, pues persigo que mis equipos de cómputo tengan unos 8GB de RAM (en dos DIMM o SODIMM de 4GB). Debido a la pasmosa lentitud de los discos duros (y al aun alto precio [y no tan alto rendimiento] de las unidades de estado sólido), el contar con mayor cantidad de memoria RAM puede ayudar sensiblemente a aumentar el rendimiento de las aplicaciones (más aun cuando se tienen procesadores multinúcleo). En sí, las unidades con procesadores de dos núcleos funcionan muy bien con 4GB de RAM y sistemas operativos de 64 bits. Pero más de 2 núcleos traen consigo la necesidad de más RAM (cada núcleo requiere su propio espacio de trabajo). Y en una computadora con 6 núcleos, pues definitivamente 8GB de RAM le permitirían trabajar mucho mejor. Ciertamente, la búsqueda no fue del todo intensa, pues cada quién tiene sus l

Hace un par de semanas un amigo me pidió que diera una revisada a su Acer Ferrari 1000. La tarea, de inicio, pareció fácil, pues las Acer Ferrari poco a poco fueron mejorando sensiblemente en su capacidad y confiabilidad. Muy en particular, la Acer Ferrari 1000 fue una máquina con la que tuve mucho contacto y, por ende, conocía los puntos por revisar. En realidad, la máquina fue todo un reto para verificar su funcionamiento. La configuración aun es suficiente para trabajos estándar de productividad (y la calificación de 3.x que da, lo confirma), es decir, 4GB de RAM, vídeo con capacidades de Aero, Doble Núcleo, y cosas así. Muy adecuada, incluso, para trabajar en 64 bits.  Sin embargo, la máquina estaba configurada con Windows XP. Hum, buena forma de desperdiciar la configuración de una máquina así, pero, ni modo, cuando salió era lo que había. Sin embargo, la Acer Ferrari 1000 integra un logotipo de Windows Vista Capable, además de una calcomanía en la pantalla que reza Windows Vista

Recientemente me vi enfrascado en una lucha intensa contra la pantalla azul en Windows 7. Y, bueno, habría que determinar varias cosas antes de llegar a un feliz término. Todo empezó, así lo creí, cuando a mi máquina le instalé los controladores AMD Catalyst 10.11. Aparentemente todo funcionaba bien, pero a poco, conforme usé mi máquina personal más de unos 15 minutos, la máquina empezaba a comportarse un tanto errática, al grado de aparecer una pantalla azul que reiniciaba la máquina casi de inmediato, muy en particular cuando veía vídeos en YouTube. Eso, definitivamente, no es un comportamiento normal, y menos aun cuando mis computadoras históricamente han tenido un récord de trabajo estable (vamos, ni siquiera practico el forzado del reloj [overclocking] o cosas similares). Curiosamente, los controladores AMD Catalyst 10.11 habían sido instalados en otros de los equipos que tengo, y en ninguno me dieron ningún tipo de problema (incluyendo equipos portátiles). Así, empezó el proc