Acer Ferrari 1000 y su enfrentamiento conmigo

Hace un par de semanas un amigo me pidió que diera una revisada a su Acer Ferrari 1000. La tarea, de inicio, pareció fácil, pues las Acer Ferrari poco a poco fueron mejorando sensiblemente en su capacidad y confiabilidad. Muy en particular, la Acer Ferrari 1000 fue una máquina con la que tuve mucho contacto y, por ende, conocía los puntos por revisar. En realidad, la máquina fue todo un reto para verificar su funcionamiento. La configuración aun es suficiente para trabajos estándar de productividad (y la calificación de 3.x que da, lo confirma), es decir, 4GB de RAM, vídeo con capacidades de Aero, Doble Núcleo, y cosas así. Muy adecuada, incluso, para trabajar en 64 bits.

 Sin embargo, la máquina estaba configurada con Windows XP. Hum, buena forma de desperdiciar la configuración de una máquina así, pero, ni modo, cuando salió era lo que había. Sin embargo, la Acer Ferrari 1000 integra un logotipo de Windows Vista Capable, además de una calcomanía en la pantalla que reza Windows Vista Ultimate Capable. Decidí dejarle todo lo que tenía de facto, hasta que se trabó. :( Mala cosa...

Reinicié la máquina, y empezó con ese errático comportamiento de trabarse cada cuanto. Procedí a hacer revisiones de los programas de arranque. Recurrí a mi fiel TweakNow PowerPack 2010 para hacer algunas revisiones. De entrada, la máquina adolecía de lo que muchas máquinas, todos los programas creen que son importantes, y que deben cargarse desde el arranque (entre el iTunes, Java, Flash, Adobe Reader, y un montón más). Así que adelgacé seriamente el proceso de arranque con esta herramienta y dejé solo lo realmente importante. Esto agilizó mucho el proceso de arranque, pero el problema persistía: luego de cierto tiempo, se trababa.

Luego de muchos procesos de caza de errores, encontré el meollo del problema: El disco duro. La capacidad del disco duro de fenecer es bastante grande, y, por ende, decidí cambiarlo. Sin embargo, ello trajo consigo la reinstalación de todo. Hum... La duda era, ¿dejarlo con Windows XP o actualizarlo? A punto estuve de dejarlo con Windows XP cuando, al final, decidí vestir a esta máquina con Windows de 64 bits. De entrada, su comportamiento fue muy diferente al de Windows XP (aunque pueden ser muchas las causas, como lo viciado ya de Windows XP o que el disco duro anterior no estaba, ya funcionando bien, o el clásico error de las máquinas Acer, cuyos discos duros eran formateados como FAT32, en lugar de aprovechar los beneficios de NTFS).

El chiste es que con Windows de 64 bits la máquina se sintió mucho más fluida. Tuve la precaución de agregar el Windows XP Mode para cualquier necesidad relacionada con Windows XP. Así, la Acer Ferrari 1000 se vio resucitada, con nuevo BIOS, con nueva vitalidad y todo, aunque sí me llevó algún tiempo realizar todo el proceso. 

Como nota al margen, uno de los componentes que más trabajo me costó instalar, fue el lector de memorias SD. Por desgracia, todos los controladores estaban solo para 32 bits (excepto el controlador para Windows XP de 64 bits). Después de un sinnúmero de intentos fallidos para instalar el lector Texas Instruments, decidí probar con el controlador para Windows XP de 64 bits (aunque no era la versión correcta) y, entonces, todo funcionó de maravilla. Se pudo hacer la instalación y, entonces, todos los componentes eran plenamente funcionales. El controlador para la cámara Orbicam (Logitech) de 64 bits lo tuve que obtener desde el area de soporte de Acer en Europa. :) Pero de que ya quedó, pues ya quedó.