Patoaventuras de la PC: Muerte de mi SSD

Cuando configuré e instalé mi compu AMD FX-8350 hice un arreglo RAID JBOD con una unidad SSD S511 de la marca AData y un disco duro estándar Seagate de 1TB con la finalidad de tener una rápida respuesta al ejecutar los programas. ¡Y vaya que la obtuve! Vez tras vez ejecutar programas era algo en lo que más tardaba en hacer doble clic en alguno que en lo que ya estaba abierto y funcionando. Y, bueno, uno se acostumbra a esa velocidad. :)

Sin embargo, desde hacía algunos meses, estaba teniendo algunos problemas donde el equipo, de manera inexplicable, se congelaba y, acto seguido, daba una pantalla azul. En ocasiones, arrancaba, pero al iniciar sesión fallaba, y en otras ni siquiera arrancaba. De hecho, ya me había hecho la "costumbre" de encender el equipo y, cuando aparecía la pantalla inicial de Windows 8.1, oprimía Reset para que en el segundo arranque la máquina funcionara de manera totalmente estable.

La verdad es que apliqué una fuerte procrastinación para arreglar este problema (y es que no son pocos los programas que tengo instalados). Sin embargo, aproveché estos días para darme la oportunidad de resolver, de una vez por todas, el problema. Así, hice un concienzudo proceso de copia de seguridad de toda mi información, y procedí a deshacer el RAID para dejar a la SSD independiente del HDD. Mi plan era instalar el Sistema Operativo en la SSD y, mediante un proceso de reconfiguración de los perfiles, asignar la instalación de programas y documentos de usuario en el disco duro. Así, aprovecharía aun mejor la impresionante velocidad que ofrece la unidad SSD por sí sola.

De inicio, todo pareció normal: La unidad SSD estaba allí, presente en la lista de unidades disponibles. Sin embargo, al reiniciar para instalar el Windows 8, ¡zas! la unidad ya no estaba. ¡Vaya sorpresa! Pensé en la vaga posibilidad de que no le haya gustado a la unidad haber sido retirada de un arreglo RAID, así que volví a poner el equipo en modo de RAID y, ¡voilá! volvió a aparecer. Sin embargo, ello no tenía sentido. La desaparición de la unidad había sido física, de modo que el problema, más que del modo de acceso a la unidad SSD, era algo físico en la unidad. Volví a poner el equipo en modo AHCI y allí estaba la unidad, hice algunos reinicios, y la unidad estaba allí. Supuse, entonces, que se trató de alguno de esos resfriados que le suceden al hardware, por lo que procedí a instalar el sistema operativo. Todo funcionó a pedir de boca: Windows 8 se instaló de volada, procedí a configurar el sistema (y todo lo relacionado cuando se tiene una unidad SSD) y, de pronto, ¡zas! se traba el sistema y ¡pantalla azul! ¿Adivinan? Sí, la SSD no estaba otra vez.

Procedí a revisar las conexiones (capa 1) para asegurarme que todo estuviera bien conectado. Cambié el cable SATA por si acaso. Cambié de conexión de energía por si había algún falso contacto de electricidad. La unidad regresó, pero solo por algunos momentos: volvió a desaparecer.

Así, me di a la tarea de investigar en la Internet, y me di cuenta que, ocasionalmente, estas unidades desaparecen y que hay que actualizarles el firmware. Hum... Encontré en la página de AData, 3 diferentes firmwares: 3.3.2, 5.0.7a y 5.2.5. Busqué, busqué y busqué por todo AData en qué debía fijarme para estar seguro qué versión tenía que instalarle a mi SSD S511, pero no encontré nada, solo las instrucciones para realizar el proceso de instalación. Decidí, así, instalar la última. Cuando, luego de algunos reinicios, y de instalar Windows 7 en el disco duro de 1TB para que el SSD quedara como secundario, pude tener disponible la unidad SSD en el sistema, cargué el programa de actualización de Firmware de AData, luego de algún tiempo encontró a la unidad, procedí a seleccionar el archivo de firmware, y apliqué la actualización... No hubo aviso, ni advertencia si la versión elegida era o no correcta, por lo que inició la reprogramación del firmware. Se tardó una buena cantidad de tiempo en hacer la programación... Terminó de hacer la programación... Exigió reinicio... Y R.I.P. Nada... No hubo nada... Ya no hubo técnica ni poder que permitiera que la SSD se volviera a mostrar.

Así es como muere una unidad SSD: Primero, desaparece ocasionalmente (¿o aparece ocasionalmente?) sin explicación alguna; luego, se programa el firmware con un programa que no se asegura si la actualización es o no la correcta (cualquier moderno programa de actualización de BIOS en una tarjeta madre se da cuenta de ello); y, finalmente, fenece sin más... Encima, me encuentro con un mensaje en la lista de FAQ donde se sugiere no realizar la reprogramación de firmware con chipsets de AMD porque existe un "known issue". ¿Qué "known issue" (que por ningún lado lo explica)? ¿Para usar AData tengo que usar otra tecnología que no sea AMD? ¡Vaya! ¡Vaya cosa!


En fin... Mi SSD AData S511 ha muerto, por un error integrado en el propio SSD, por un programa de reprogramación de Firmware que no avisa si la versión elegida es la correcta, y por un "known issue" que desconozco. Ni modo. A buscar alguna otra marca que no le ponga peros a AMD. ¡Nos seguimos leyendo!

Comentarios

Anónimo dijo…
Hola

me intereso tu tema, de hecho acabo de adquirir ese mismo modelo de disco, pero yo tengo un Core I3, espero no se me presenten los mismos problemas, saludos.
Anónimo dijo…
Que tal buena noche

Pues con la novedad de que mi equipo es un Core I3 y también presento el mismo problema con el disco duro, lamentablemente esta era una laptop y perdí toda mi información, a lo cual es una mala calidad de los discos duros ADATA SSD, recomendación no los compren, se pueden ahorrar muchos problemas, saludos.

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