¡Relojees, relojeees! o Hercios ≠ Velocidad

Imagínate en la compra de tu nuevo auto, y tu conversación con algún amigo tuyo:

– ¡Oye! ¡Qué padre está tu auto!
– Muchas gracias… Es un “súper cinquinium espeshal”
– ¿Y cuál es su velocidad máxima?
– Ah, pues 7,000 RPM

En realidad, tiene muy poco sentido la respuesta anterior, porque la velocidad de un automóvil no se mide en RPM (que son las Revoluciones Por Minuto del motor), sino por Km/h (lo que realmente se mide es el desplazamiento del auto, y no sólo la aceleración del motor). De hecho, RPM se mide con el tacómetro, y Km/h se mide con el velocímetro.

Lo mismo ocurre con un procesador. Cuando hablamos de hercios (o hertz), no hablamos de velocidad. Analicemos, ¿qué procesa un procesador: Hercios o Instrucciones? Evidentemente, instrucciones. Así como el desplazamiento de un auto se mide en Km/h, la velocidad de un procesador se mide en la cantidad de instrucciones que es capaz de procesar en un determinado lapso. Como los procesadores son muy rápidos, la unidad de medida son Millones de Instrucciones Por Segundo (MIPS). Ésa es la velocidad de un procesador.

Por ejemplo, la velocidad de un procesador AMD Athlon 64 3200+ (2.0GHz) es (según pruebas con SysSoft Sandra 2009) 6217MIPS, mientras que otro tipo de procesador, pero de 3.2 GHz de 90nm, su velocidad es de 6277MIPS. Esto pone en evidencia que los hercios no son lo mismo que velocidad. De hecho, en un auto, la aceleración del motor debe combinarse con la palanca de velocidades para ir más rápido. En el caso de un procesador, la palanca de velocidades se vería en un valor conocido como IPC (Instrucciones Por Ciclo), es decir, cuántas instrucciones ejecuta el procesador por cada ciclo de reloj (cuánto trabajo hace el procesador cada que le late el corazón).

Para calcular el IPC, tan sólo tendremos que dividir los MIPS entre los MHz. Es decir, en el caso del AMD Athlon 64 3200+ dividiríamos 6217/2000, lo que nos da 3.10IPC. Es decir, cada que le late el corazón al procesador, ejecuta 3.10 instrucciones. En el caso del procesador de 3.2GHz, serían 6277/3200, lo que nos da 1.96IPC. ¡1.92IPC! Es por ello que los relojes (o hercios) son más un argumento mercadológico que otra cosa. Los MIPS realmente reflejan la capacidad de ejecución de instrucciones de un procesador, así como los MFLOPS miden su capacidad matemática (en el mismo tipo de procesadores, los AMD Athlon 64 3200+ ofrecen 5578MFLOPS y los otros ofrecen 5150MFLOPS).

Cabe hacer notar que los MIPS y los MFLOPS no son lo único que debe importar o destacarse en un equipo. Lo anterior es exclusivamente el rendimiento del puro procesador, pero falta la capacidad del resto del sistema para permitir que el procesador haga su trabajo con la mayor fluidez posible. En otra ocasión trataré lo referente a los buses y otras características como la potencia gráfica (sobre todo para los modernos sistemas operativos y aplicaciones visuales).

Comentarios

Martin M. Ramos dijo…
Me parece muy buena la explicacion para quienes no sabemos mucho sobre las velocidades y confundimos los ciclos del reloj con el trabajo de los buses, gracias por tu explicacion.

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