Patoaventuras en la PC: Windows 8 (Parte 2)
Debido a que Windows 8 había hecho una instalación medianamente completa en mi PC, decidí instalarla desde cero, pero hice algunos cambios en la configuración.
1) Acelerar el disco lo más posible
Lo primero que hice fue aprovechar una capacidad de AMD para generar algo que se conoce como DriveBoost. Es una característica proveniente de los chipset de AMD para unir el funcionamiento de una unidad SSD y un disco duro para aprovechar lo mejor de dos mundos: La rapidez de la SSD y el espacio del disco duro. Así, uní una unidad SSD SATA-III de alta velocidad con una unidad de disco duro SATA-III de 1TB con 64MB de caché. Así, tendría los menores problemas de ancho de banda que, normalmente, provienen de las unidades de almacenamiento masivo (espacio y velocidad). Ésta sería mi unidad de arranque, porque ya mi segunda unidad era SATA-III de 2TB para poner toda mi información.
2) Acelerar la memoria lo más posible
Acto seguido, instalé un par de módulos de 8GB c/u de memoria RAM DDR3-2133 para reducir al mínimo los problemas de ancho de banda de la memoria. La idea es contar en mi AMD FX-8350 con 16GB de RAM reglamentarios, en dos unidades de altísima velocidad y contar, de una vez por todas, con buses amplios para alimentar la potencia de los 8 núcleos (4 unidades Agile Computing Unit) basadas en la nueva tecnología Piledriver (2a generación de Bulldozer).
3) Actualizar el BIOS
Decidí actualizar el BIOS de la tarjeta Asus Crosshair V a la reciente versión (es la 1702) para asegurarme que se redujera al mínimo cualquier incompatibilidad probable con Windows 8, así como los módulos de memoria y la CPU.
Así, conservé mi tarjeta gráfica AMD Radeon HD 6870 y mi segundo disco duro, así como mi unidad de DVD y el gabinete con fuente de energía certificada 80 Plus Gold (lo cual me da una eficiencia energética de un 85%).
Ya con todo armado y configurado en el BIOS, introduje el flamante DVD de instalación de Windows 8 que había comprado y, así, inició el proceso. 6:40 minutos duró el proceso de instalación. ¡6:40 minutos! ¡6 minutos con 40 segundos! ¡Todo el proceso de instalación! Acaso lo que lo lentificó fui yo con lo que me tardé en seleccionar las opciones adecuadas (de las poquísimas preguntas que hace el sistema). No estoy contando el tiempo que me tardé en escribir el COA, que ése es otro cuento.
Instalé en un santiamén los nuevos controladores (drivers) de AMD Catalyst 12.10 (para estar bien actualizado). El arranque de la máquina, una vez que apareció la información de la UEFI/BIOS, es casi instantáneo. Los reinicios son rápidos. Es una experiencia que jamás había vivido. Tengo curiosidad por saber qué tal se mueve esto con un procesador estándar (como un AMD Athlon II X2), aunque creo que la diferencia no será mucha (tal vez, en el ancho de banda de la memoria).
Así, la emoción me movió y empecé a instalar Microsoft Office 2010, Microsoft Visual Studio 2010, VirtualBox, WinAMP, iTunes, LibreOffice 3.6.3, y todo lo que tenía antes instalado... Algún tiempo me llevó, pero fue bastante más rápido de lo que yo esperaba.
Curiosamente, me di cuenta que Windows no se había activado... Quise enviar la activación manualmente, y me dio un error que mi clave no funcionaba para una instalación nueva, que tenía que ser una actualización. :O Empecé, entonces, a buscar mi DVD original de Windows 7 para introducirlo en la unidad cuando me lo pidiera, pero no, simplemente no es posible. Aunque se tenga el DVD original, el Windows 8 debe instalarse SOBRE UNA VERSIÓN PREVIAMENTE INSTALADA, y no desde nuevo. ¡QUÉEEEEEEEEEEEEEEEE! Pero si en el empaque del Windows 8 no hay ninguna advertencia de que se trata de una versión de actualización POR NINGÚN LADO.
Llamé al servicio de soporte de Microsoft y por respuesta obtuve lo mismo: Tengo que instalar Windows 7 y, sobre él, reinstalar Windows 8. ¡Válgame! ¿Y todo lo que ya había instalado? ¿Y todo el tiempo que había pasado? Utilicé, como última instancia, una clave de uno de los Windows 8 que había adquirido en el sitio Web de Microsoft, y el sistema se activó. O sea, si se adquiere la cajita de Windows 8 en las tiendas, no se podrá más que actualizar un sistema operativo previamente instalado. Para instalarlo desde cero, habrá que comprar la licencia que está en http://windows.microsoft.com/es-MX/windows/buy?ocid=GA8_O_WOL_DIS_ShopHP_FPP_Light. Ciertamente, es más económica que la cajita, pero, ¿por qué no hay un aviso EVIDENTE en la caja que indique que el sistema operativo es exclusivamente una actualización. Algo que diga: "La instalación requiere de una versión previa de Windows instalada en su equipo" o algo así. En fin, haber comprado unas licencias adicionales por Internet me salvó de volver a instalar todo.
¿Qué sigue? Ya lo comentaremos en la tercera parte. :) ¡Nos seguimos leyendo!
1) Acelerar el disco lo más posible
Lo primero que hice fue aprovechar una capacidad de AMD para generar algo que se conoce como DriveBoost. Es una característica proveniente de los chipset de AMD para unir el funcionamiento de una unidad SSD y un disco duro para aprovechar lo mejor de dos mundos: La rapidez de la SSD y el espacio del disco duro. Así, uní una unidad SSD SATA-III de alta velocidad con una unidad de disco duro SATA-III de 1TB con 64MB de caché. Así, tendría los menores problemas de ancho de banda que, normalmente, provienen de las unidades de almacenamiento masivo (espacio y velocidad). Ésta sería mi unidad de arranque, porque ya mi segunda unidad era SATA-III de 2TB para poner toda mi información.
2) Acelerar la memoria lo más posible
Acto seguido, instalé un par de módulos de 8GB c/u de memoria RAM DDR3-2133 para reducir al mínimo los problemas de ancho de banda de la memoria. La idea es contar en mi AMD FX-8350 con 16GB de RAM reglamentarios, en dos unidades de altísima velocidad y contar, de una vez por todas, con buses amplios para alimentar la potencia de los 8 núcleos (4 unidades Agile Computing Unit) basadas en la nueva tecnología Piledriver (2a generación de Bulldozer).
3) Actualizar el BIOS
Decidí actualizar el BIOS de la tarjeta Asus Crosshair V a la reciente versión (es la 1702) para asegurarme que se redujera al mínimo cualquier incompatibilidad probable con Windows 8, así como los módulos de memoria y la CPU.
Así, conservé mi tarjeta gráfica AMD Radeon HD 6870 y mi segundo disco duro, así como mi unidad de DVD y el gabinete con fuente de energía certificada 80 Plus Gold (lo cual me da una eficiencia energética de un 85%).
Ya con todo armado y configurado en el BIOS, introduje el flamante DVD de instalación de Windows 8 que había comprado y, así, inició el proceso. 6:40 minutos duró el proceso de instalación. ¡6:40 minutos! ¡6 minutos con 40 segundos! ¡Todo el proceso de instalación! Acaso lo que lo lentificó fui yo con lo que me tardé en seleccionar las opciones adecuadas (de las poquísimas preguntas que hace el sistema). No estoy contando el tiempo que me tardé en escribir el COA, que ése es otro cuento.
Instalé en un santiamén los nuevos controladores (drivers) de AMD Catalyst 12.10 (para estar bien actualizado). El arranque de la máquina, una vez que apareció la información de la UEFI/BIOS, es casi instantáneo. Los reinicios son rápidos. Es una experiencia que jamás había vivido. Tengo curiosidad por saber qué tal se mueve esto con un procesador estándar (como un AMD Athlon II X2), aunque creo que la diferencia no será mucha (tal vez, en el ancho de banda de la memoria).
Así, la emoción me movió y empecé a instalar Microsoft Office 2010, Microsoft Visual Studio 2010, VirtualBox, WinAMP, iTunes, LibreOffice 3.6.3, y todo lo que tenía antes instalado... Algún tiempo me llevó, pero fue bastante más rápido de lo que yo esperaba.
Curiosamente, me di cuenta que Windows no se había activado... Quise enviar la activación manualmente, y me dio un error que mi clave no funcionaba para una instalación nueva, que tenía que ser una actualización. :O Empecé, entonces, a buscar mi DVD original de Windows 7 para introducirlo en la unidad cuando me lo pidiera, pero no, simplemente no es posible. Aunque se tenga el DVD original, el Windows 8 debe instalarse SOBRE UNA VERSIÓN PREVIAMENTE INSTALADA, y no desde nuevo. ¡QUÉEEEEEEEEEEEEEEEE! Pero si en el empaque del Windows 8 no hay ninguna advertencia de que se trata de una versión de actualización POR NINGÚN LADO.
Llamé al servicio de soporte de Microsoft y por respuesta obtuve lo mismo: Tengo que instalar Windows 7 y, sobre él, reinstalar Windows 8. ¡Válgame! ¿Y todo lo que ya había instalado? ¿Y todo el tiempo que había pasado? Utilicé, como última instancia, una clave de uno de los Windows 8 que había adquirido en el sitio Web de Microsoft, y el sistema se activó. O sea, si se adquiere la cajita de Windows 8 en las tiendas, no se podrá más que actualizar un sistema operativo previamente instalado. Para instalarlo desde cero, habrá que comprar la licencia que está en http://windows.microsoft.com/es-MX/windows/buy?ocid=GA8_O_WOL_DIS_ShopHP_FPP_Light. Ciertamente, es más económica que la cajita, pero, ¿por qué no hay un aviso EVIDENTE en la caja que indique que el sistema operativo es exclusivamente una actualización. Algo que diga: "La instalación requiere de una versión previa de Windows instalada en su equipo" o algo así. En fin, haber comprado unas licencias adicionales por Internet me salvó de volver a instalar todo.
¿Qué sigue? Ya lo comentaremos en la tercera parte. :) ¡Nos seguimos leyendo!
Comentarios
Y sobre lo de la actualización, en verdad que Microsoft parace primerizo, con semejante desinformación cómo es que esperan buena voluentad del usuario. Si por ningún lado aparece una leyenda que aclaré que es una actualización, esto quizás hasta sea "false advertising".
Vergüenza les debería de dar.
Saludos, le deseo un excelente 2013
Que motherboards tienen la capacidad de DriveBoost ?
Como se activa ?
No he encontrado informacion alguna de esa tecnologia en google.
1) Una unidad de estado sólido de, al menos, 32GB (SATA-III preferentemente).
2) Una unidad de disco duro de cualquier tamaño (preferentemente, con una caché mayor a 16MB).
* Se conecta la SSD en el SATA01, y el disco duro en SATA02.
* Se abre el BIOS, y se localiza el modo en que será utilizada la interfaz SATA. Se establece como RAID.
* Al arrancar la máquina, ofrecerá brevemente una información del equipo. Habrá que oprimir Ctrl+F para entrar a la configuración RAID por hardware.
* Hay que entrar a la configuración de RAID.
* En el modo de RAID, se selecciona JBOD.
* Se establece como primer unidad el SSD.
* Se establece como segunda unidad el HDD.
* Se graban los cambios.
* Se sale del sistema.
Al volver a arrancar, la máquina solo verá una unidad C:. Puede instalarse CUALQUIER sistema operativo que pueda formatear a C:. Al instalar el Sistema Operativo, el arranque quedará en la unidad de Estado Sólido, y los datos se irán instalando en el Disco Duro. Así, el uso de la máquina será, mayoritariamente, a la velocidad del Estado Sólido pues el sistema operativo estará funcionando desde este dispositivo, mientras que las aplicaciones y datos podrían estar funcionando desde el disco duro. La velocidad, así, se incrementa sensiblemente, y se reduce la necesidad de adquirir costosas unidades SSD con mayores densidades.