Un día de correo basura

Por fin me decidí, y empecé a deshacerme de todo ese correo basura (también conocido como Spam) que me llegaba (al menos, de aquél que me lo permitía). Era increíble que del 100% del correo que recibía en la empresa, al menos un 40% era correo basura (y proveniente de fuentes que yo jamás había accedido). En todo ese correo basura estadounidense que me llegaba, encontré vínculos donde se decía algo así como "Si no quiere recibir más correos, haga clic aquí". En un momento de hartazgo, decidí empezar a "hacer clic allí", donde ya no recibiría más correos.

Es algo que nunca había hecho, porque tenía la zozobra relacionada con "¿y si por ello me llega más correo basura?". Pero no podía llegarme más de lo que ya me estaba llegando, así que decidí poner manos a la obra y llevar a cabo semejante proceso. Créame, estimado lector, que estuve aproximadamente 4 horas "haciendo clic allí" y satisfaciendo las exigencias de los sitios (confirmar, reconfirmar, y recontraconfirmar, escribir, seleccionar, en algunos casos, realizar más de 5 pasos para "asegurarme que ya no quería recibir correos"). Largo y tedioso proceso, sí, pero al cabo de dos días no he recibido más "spam", al menos no de los involucrados (porque de los sitios en español, aún recibo... No siempre ponen un "haga clic aquí" para eliminarlos).

Es impresionante la cantidad de tiempo que se puede uno llevar para desinscribirse de listas de correo basura a las que uno JAMÁS se inscribió. El proceso es, de por sí, tedioso, y aún se torna más tedioso porque hay que seguir un largo camino para lograr el resultado deseado. En algunos casos, se exige que se envíe directamente un correo electrónico a ciertas direcciones con determinado asunto o mensaje en el texto del correo para que vean si puede uno ser dado de baja.

Es todo un asunto esto de estarse dando de baja de las listas de correo basura. En fin, sé que es un proceso que tendré que realizar nuevamente dentro de algún tiempo (espero que no sea muy cercano). Más bien, mi determinación será darme de baja en cuanto reciba el susodicho correo basura. ¡Nos seguimos leyendo!